¿Qué variedades de vermut podemos encontrar?

Rojo, blanco, rosado, dry… ¡un tipo para cada ocasión!

En el mercado existen diversas variedades de vermut, cada una más adecuada para una ocasión y con unas características en boca y nariz diferenciadas. Del mismo modo, no todas combinan con las mismas tapas o sabores. ¡Se podría decir que hay un vermut para cada gusto! Pero, ¿qué las hace diferentes entre ellas? A continuación, repasamos los tipos más comunes para que los puedas diferenciar como todo un experto. 

Vermut rojo 

Esta variedad es la más clásica y se trata de la más consumida en España. También llamado rossoo negro, adquiere su color más oscuro por el caramelo que se le añade y que le confiere un color rojizo a la bebida. El sabor de este ingrediente se combina con el de las hierbas y especias entre las que se distingue más claramente la canela. El resultado es un vermut menos amargo y seco que el resto.

Vermut blanco

El vermut blanco, a diferencia del rojo, es más consumido a nivel internacional. Habitualmente es más dulce ya que en su fórmula no cuenta con algunas de las hierbas y especias más amargas. En este caso, el dominio lo tienen las notas a vainilla y de cítricos. 

Vermut rosado

Esta variedad es más ligera y suave, por ello se considera perfecta para el verano, así como para iniciarse en el consumo de vermut. Su fama es más reciente por lo que muchos consumidores aún no lo han probado, pero su carácter sofisticado y elegante consigue cautivar los paladares más selectos. 

Vermut seco o dry

Por último entre los vermuts más comunes, el vermut seco se usa tanto para combinados en coctelería como en cocina. De los que hemos presentado, se trata del más amargo generalmente, aunque el azúcar de la fórmula le aporta un mayor equilibrio. Su origen está atribuido a las tierras francesas.