Mitos sobre la sangría: siempre lleva alcohol

Existen infinitas variedades de sangría y no todas ellas llevan alcohol

Muchas veces relacionas la sangría con su versión más tradicional, a base de vino tinto y, a través de ello, con el consumo de alcohol. Existen multitud de variedades de esta bebida refrescante. Además de en su forma más común, encontrarás sangrías con base cava (como La Fresquita Clarea), cerveza o sidra, entre otras. Ya sabemos qué dirás: todas estas también contienen alcohol. Aun así, la realidad es que con todas ellas puedes disfrutar de versiones 0,0, así como de otras variedades que te sorprenderán.

Si eres de aquellos que no aprecian mucho los cambios y disfrutan del placer de las cosas de siempre, te encantará la sangría con base mosto. Este, intensifica los beneficios de la sangría para la salud ya que es una gran antioxidante, aporta vitamina E, favorece la regeneración de tejidos y es bueno para el colesterol. Con esta versión, si la disfrutas acompañado, no solamente tendrás una sabrosísima sangría sin alcohol con aspecto tradicional, te divertirás viendo quien es capaz de notar la diferencia.  

Aquellos que les gusta la variedad, pero sin salirse de sabores ampliamente conocidos, pueden optar por una sidra de cerveza sin alcohol. En los últimos años se ha creado una gran variedad de cervezas 0,0, con lo que podrás alternar tus combinaciones. Además, si te apetece una versión más norteña de la misma, puedes probar la sangría con base sidra, donde también encontrarás múltiples opciones no alcoholizadas.

Finalmente, la falta de alcohol no significa que no se pueda disfrutar de toda una experiencia para los sentidos con grandes variedades de sangría. Si te gusta innovar tienes numerosas opciones fáciles de realizar. Por ejemplo, puedes hacer la base con zumo de arándanos, con té rojo bien frío o con agua de Jamaica.

Todas estas opciones te permiten disfrutar de su sangría bien fresquita, con todo su sabor y sin necesidad de consumir alcohol.