Aperitivos salados

Cuatro propuestas de una familia de aperitivos inagotable

El concepto aperitivo salado abarca un amplísimo abanico de posibilidades que, de hecho, resulta imposible acotar. Las propuestas van desde los clásicos embutidos y quesos, y los frutos secos bañados en sal, que no requieren preparación, hasta recetas elaboradas y otras sencillas de preparar, pero igualmente deliciosas.

En artículos anteriores te hemos presentado todo tipo de aperitivos originales, y en el último nos detuvimos en algunas ideas especialmente indicadas para combatir el frío del invierno. Sea como sea, todos ellos cuentan con un denominador común: lo bien que combinan con una bebida tan sabrosa como la sangría y, en concreto, con La Fresquita.

Salmón ahumado y aguacate

Dos de los ingredientes estrella de nuestras propuestas anteriores de aperitivos, el salmón ahumado y el aguacate, se alían en esta sencilla combinación, indudablemente salada y apetitosa. Para llevarla a cabo, además de los ingredientes principales, necesitamos queso cremoso a las finas hierbas, sal y pimienta.

Por un lado, pelamos, partimos por la mitad y deshuesamos los aguacates. Los cortamos laminados y los salpimentamos. Por otro lado, untamos las lonchas de salmón ahumado con el queso, y a continuación enrollamos los trozos de aguacate con ellas. Sencillísimo, y perfecto para degustarlo con una copa de nuestra sangría clarea.

Champiñones rellenos de chipirones

¿Te gustan los champiñones? ¿Y los chipirones? ¿Sí? Pues juntarlos resulta una combinación deliciosa. Te proponemos cocinar los champiñones (grandecitos, para poder rellenarlos) en una cazuela de barro con aceite de oliva, sal y ajo picado. Por otro lado, prepara los chipirones a la andaluza, enharinados, y los fríes con el aceite muy caliente.

Cuando esté todo listo, ya solo queda ir colocando los chipirones en su cazuelita de champiñón y disfrutar del maridaje muy despacio, regado con sangría tinta La Fresquita.

Huevos rellenos de atún

Un aperitivo salado y contundente son los huevos cocidos rellenos de atún. La verdad es que el relleno puede ser de lo que te apetezca; en cualquier caso, la preparación pasa por cocer los huevos, quitarles la cáscara, partirlos por la mitad y sacar la yema.

Te proponemos que la mezcles con el atún y la reintegres en cada mitad del huevo. Pero, como decíamos, las posibilidades son infinitas. Incluso se nos ocurre que puedes aprovechar algunos chipirones para el relleno. El toque definitivo lo pone una sangría clarea bien fresquita.

Empanadillas de espinacas y queso feta

Como última propuesta, te invitamos a preparar un aperitivo algo más elaborado que te encantará: empanadillas rellenas de espinacas y queso feta. Necesitas masa de empanadilla, espinacas (frescas o congeladas, lo que prefieras), queso feta, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta y un huevo para «barnizar” las empanadillas.

Empezamos rehogando en una sartén las verduras cortadas a trocitos y salpimentadas. Cuando estén listas, añadimos el queso desmenuzado y lo mezclamos. Ponemos el horno a calentar a 180ºC y, mientras, colocamos en papel de horno la masa de las empanadillas, las rellenamos, y las cerramos, procurando darles la forma de empanadilla con la ayuda de un tenedor.

Es el momento de “pintar” cada pieza con el huevo batido. Después de esto, solo queda meter la bandeja en el horno, y en quince minutos estarán listas. Mientras se enfrían un poco para poder comerlas, disfruta del trabajo bien hecho con una copita de nuestra sangría tinta.